Terapia de parejas
“Me siento rechazad@ por mi pareja.
Cada vez que l@ busco para tener sexo ella rehuye la situación”
Muchos problemas a nivel sexual tienen que ver con que uno de los miembros de la pareja tiene la sensación de que sus necesidades sexuales no están siendo del todo cubiertas y/o que su pareja lo rechaza cada vez que lo/la busca para un encuentro sexual.
Existen muchas razones por las cuales uno de los miembros de la pareja puede rehuir al encuentro sexual y muchas veces estas causas no son ni la falta de cariño, ni la falta de atracción o deseo sexual. Pese a que esas razones son las primeras que vienen a nuestra mente ante este tipo de situaciones y sean la consecuencia de posteriores ansiedades y problemas de autoestima, producto de las malas pasadas a las que nos mueve nuestra fantasía.
En este artículo de Cherry-pop te contamos algunas razones por las cuales tu pareja puede estar rehuyendo del encuentro sexual.
El rechazo sexual por uno de los miembros de la pareja es bastante más normal y cotidiano de lo que podríamos imaginar y la mayoría de las parejas que llevan años de relación han experimentado esta sensación en algún momento de su relación.
Pero que sea algo usual en muchas parejas no quiere decir que no tenga implicancias en la pareja o en sus miembros.
CAUSAS DEL RECHAZO SEXUAL EN LA PAREJA
- Agobio y estrés. Nuestro estado de ánimo influye y afecta directamente en nuestro apetito sexual. Cuando una persona está muy estresada, angustiada, con una depresión o ansiedad, es normal que presente anhedonia o falta de deseo. Es importante saber que en estos casos esta falta de deseo es algo transitorio y en la medida que la persona pueda ir recuperandose irá también recuperando su deseo.
- Exceso de rabia acumulada. Cuando existen tensiones y conflictos no resueltos en la pareja, incluso a veces que ni siquiera han sido conversados, es usual que uno o ambos miembros de la pareja se bloqueen en el plano de la sexualidad y disminuya su deseo. La rabia nos aleja y distancia del otro y hace que los problemas en la relación aumenten como una bola de nieve que cada vez se hace más grande y cada vez trae más síntomas por consecuencia. La solución está justamente en des-tensar la relación, elaborar lo no dicho para intentar volver a conectar con lo bueno de la relación, siempre y cuando no sea demasiado tarde.
- La monotonía. Las parejas con el tiempo se van estabilizando y van disminuyendo su deseo por el otro y a la vez aumentando el cariño filial.
Esto es una trampa porque en la medida que sentimos más cariño y costumbre por el otro, nuestro deseo va en picada, pero no es por el tiempo, ni por el aumento de cariño, sino más bien porque el tiempo trae consigo la monotonía y la rutina.
Es importante entonces, en las parejas que llevan años de relación buscar nuevas formas de mantener el deseo y probar cosas nuevas para no caer en la monotonía que puede en ocasiones resultar aburrida y por consecuencia distanciar a la pareja del encuentro sexual. - Miedos, inseguridades o problemas en la sexualidad. Hay parejas que debido a malas experiencias pasadas o a problemas en su auto-concepto y autoestima sienten mucha ansiedad ante el encuentro sexual y esto los lleva a evitar esos momentos. Es importante trabajar este tipo de problemas en terapia individual y favorecer la comunicación en la pareja, es decir, comentarle lo que te ocurre. Eso disminuirá tu ansiedad, te ayudará a sentirte comprendido y apoyado y podrás resolver tu problema y evitar consecuencias colaterales, como que tu pareja atribuya lo que ocurre a una falta que tiene que ver con ella o la relación.
- Diferentes timing y necesidades sexuales. Este tema es complejo, ya que puede llevar a la descompensación de las necesidades sexuales de la pareja. Es importante ir llegando a consensos y trabajar en terapia de pareja el tema. Tematizarlo, hablarlo y exponerlo, ojalá con ayuda de un tercero orientativo (terapeuta sexual o de pareja) para evitar problemas en la pareja o en el autoestima.
¿QUÉ PODEMOS HACER EN ESTOS CASOS?
Lo más importante es actuar con rapidez para evitar que el problema se vuelva mayor y más complejo, ya que cuando llegamos a ese punto muchas veces ya no hay mucho remedio a la situación.
Es importante hablar abierta y directamente del tema con tu pareja y si es necesario buscar ayuda profesional para primero entender qué es lo que ocurre y las posibles causas.
- Una forma asertiva de conversar es intentar expresar abiertamente lo que sientes y te pasa y lo importante que es para ti resolver la situación. Entre más claridad tengamos nos será más fácil comunicarle al otro lo que nos ocurre y eso ayudará a que el otro nos pueda entender y recibir mejor nuestro mensaje.
- Escucha lo que el otro tiene que decir y una buena manera de hacer eso es preguntándole a tu pareja el porqué de su inapetencia sexual. Entiende que quizás él/ella no tenga una respuesta inmediata y quizás deberás dejar que la pregunta madure en el/ella hasta que se sienta preparado(a) para darte una respuesta.
- La sinceridad es un elemento clave para llegar a buen puerto y darle al problema una solución. Asi es que haz a un lado tus miedos y expresa lo que sientes con total honestidad.
- Se receptivo. Cuando nos relacionamos en pareja estamos con el otro y es importante aceptar la otredad. Es decir, entender que nuestra pareja no siente, piensa, ni actúa igual que nosotros, sino más bien desde su historia, personalidad y tiempos personales. Es importante dar espacio para que el otro sea quien es e intentar hacer coincidir ambos mundos para que puedan convivir en conjunto sin anular los deseos, sentimientos y necesidades del otro en ese proceso.
Catalina Aguayo Harris
Psicóloga Clínica, especialista en Terapia de Pareja y Sexualidad
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