Punto G: ¿Mito o realidad?

Probablemente muchas veces has escuchado hablar de esto. Este punto mágico en el cuerpo de la mujer, escondido para los curiosos e imperceptible a simple vista. Aquel al que se le asocian cualidades extraordinarias cuando hablamos de placer, y sin embargo aún se discute su existencia dentro de la comunidad científica. Son muchos mitos rondan en torno a él, y es por esto que en el artículo de hoy, te contaremos todo lo que tienes que saber del famoso punto G.

El punto G, también conocido como el punto Gräfenberg, fue descrito por primera vez por la doctora Beverly Whipple, quien sugirió la existencia de una zona altamente erógena al interior de la vagina, la cual, siendo bien estimulada, podría contribuir a lograr el orgasmo vaginal, algo que sólo un porcentaje muy bajo de las mujeres logran. Según dicen, este punto estaría ubicado al interior de la vagina, entre unos 3 a 8 centímetros desde la entrada, y para encontrarlo, se debe estimular la pared vaginal, haciendo la seña de “ven acá” o también conocido como “spiderman”. 

Ahora bien, encontrar esta fuente de placer no es tan fácil como se describe más arriba, ya que en rigor no es un área separada de la vagina, sino que por el contrario, es un área en donde la vagina, la uretra y las terminaciones nerviosas del clítoris se unen. Sí, así es! Y es por esta razón de tipo anatómico que su ubicación varía de persona en persona, no siendo fácil reconocerlo.

Como en todo lo relativo al sexo, lo que resuelta placentero para algunas, no necesariamente lo será para otras, y lo mismo ocurre con la estimulación del punto G. Así mismo, puede que no sientas nada o la sensación no sea del todo placentera, lo cual también está bien! No existe una sola forma de llegar al orgasmo y este tipo de estimulación no es la excepción, así que no te preocupes.

A continuación te damos algunos tips para poder encontrar y estimular el famoso punto G, y de esta forma disfrutar aún más el acto sexual, ya sea sola o acompañada.

TIPS:

1. Autoexploración: Sin duda la mejor forma de saber acerca de tu propio cuerpo es saber dónde se encuentra el placer en él. Para esto sólo hace falta relajarse y ponerse en posición cómoda. Una vez así, comienza a tocarte y a masajear y descubre qué sensaciones te produce.
   
2. Intenta utilizar distintos tipos de estimulación (movimientos suaves, fuertes o vibrantes), con eso podrás ver que es lo que se siente mejor para ti, recuerda que cada persona es distinta y en el placer no hay recetas únicas.
   
3. Utiliza juguetes sexuales: Hay vibradores especialmente diseñados para poder estimular el punto G, tales como el Satisfyer Dual Pleasure o el ZALO Queen G-spot. Sin duda ellos te ayudarán a estimular mejor la zona y a llevarte a lugar aún no explorados!
   
4. Paciencia: No hay nada peor que obsesionarse por encontrar algo, ya que la frustración en caso de no lograrlo puede arruinar toda la experiencia. Recuerda que la exploración tiene como objetivo aumentar el placer, y no terminar con él. Disfruta el camino, y la experiencia será muchísimo más placentera.

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